Noticias
December 17, 2025

La logística inversa en offshore

En la industria offshore, gran parte del enfoque logístico recae en abastecer plataformas con precisión. Combustible, repuestos, alimentos, químicos, herramientas… todo debe llegar en tiempo, forma y bajo control riguroso. Pero pocas veces se habla de la otra mitad de la ecuación: lo que debe salir de la plataforma y volver a tierra. Esa operación menos visible, aunque igual de crítica, se llama logística inversa.

Cada día, las plataformas generan residuos industriales, contenedores vacíos, equipos dañados, filtros usados, trapos contaminados y sobrantes de productos químicos. Todo eso no puede quedarse en altamar. Debe ser gestionado, clasificado, etiquetado y retirado de forma segura, cumpliendo con regulaciones ambientales y estándares internacionales como MARPOL o ISO 14001.

El primer paso ocurre a bordo. El personal debe separar residuos según tipo y riesgo, asegurar los materiales, y documentar su origen y cantidad. Luego, embarcaciones de suministro como los OSV transportan todo de regreso a bases logísticas, donde cada carga es inspeccionada, registrada y enviada a disposición final, reciclaje o tratamiento especial.

Además del material físico, la logística inversa incluye el regreso de cilindros de gases industriales, herramientas que requieren calibración, trajes de seguridad contaminados y piezas mecánicas para reparación. Incluso el movimiento de personal implica elementos logísticos inversos, como la devolución de dispositivos de monitoreo o el cierre de permisos temporales.

La trazabilidad es clave. Cada ítem debe poder rastrearse desde que se retira de la plataforma hasta que se entrega a su destino en tierra. No solo por seguridad, también por responsabilidad operativa.

En un entorno tan exigente como el mar, la eficiencia se mide en lo que se retira con orden. La logística inversa es una operación silenciosa que sostiene la sostenibilidad, el cumplimiento y la continuidad offshore.