Demanda creciente: La demanda global de energías renovables está en aumento. Los gobiernos y consumidores buscan fuentes limpias de energía, y la eólica es una de las principales opciones.
Incentivos fiscales y subvenciones: En México, se ofrecen incentivos fiscales y subvenciones para proyectos de energía eólica, tales como una deducción del 100% en la compra de maquinaria, conforme al artículo 34, fracción XIII de la Ley del ISR. Además, se contempla una cuenta especial para utilidades derivadas de dicha inversión (artículo 77-A), un diferimiento de 15 años en el pago del IVA, garantía de estabilidad fiscal por ese mismo periodo (excluyendo IVA y aportaciones a la Seguridad Social), y un precio preferencial por kWh durante esos 15 años.
Reducción en los costes: La tecnología eólica ha avanzado rápidamente. Esto ha llevado a una disminución en los costos de producción y, por lo tanto, en una mejora en la rentabilidad.
¿Cómo capitalizar la oportunidad?
Investigación y Desarrollo (I+D): La inversión en I+D puede permitirte estar a la vanguardia en tecnologías eólicas, optimizando la eficiencia y reduciendo costos.
Alianzas estratégicas: Asociarse con empresas locales o internacionales puede abrir puertas a mercados más grandes y compartir riesgos y recursos.
Capacitación y formación: El sector eólico requiere de personal especializado. Ofrecer formación y capacitación a tu equipo puede ser esencial para garantizar la eficiencia y seguridad de tus operaciones.
Diversificación: Considera la posibilidad de diversificar tus inversiones en diferentes áreas de la industria eólica: fabricación, mantenimiento, software de gestión de granjas eólicas, etc.
Desarrollo de marca: Una marca fuerte puede diferenciar tu negocio en un mercado competitivo. Considera la importancia de marketing y relaciones públicas para establecer tu presencia en el sector.